El término “Send Nudes” que la era de internet trajo a nuestras vidas, ha llenado los teléfonos de imágenes de intercambio. Estas fotografías, auténticas obras de arte contemporáneo democrático suelen quedar atrapadas en un dispositivo y ser visualizadas por el emisor y el receptor. En esta serie, rescato fotografías que seleccioné cuidadosamente y que fueron enviadas con el objetivo de seducirme. ¿Qué hay dentro del subjetivismo de decidir que es la seducción para uno y que creemos que nuestra definición de seducción va a causar en el otro? Se supone que seducirlo. Esta serie tuvo diferentes estadios y recepciones de fotografías, algunas recibidas directamente por una app de citas, otras mediante convocatoria. Son aproximadamente 50, en pequeño formato (las mas grandes son A4), fueron hechas en acrílico sobre papel y las últimas en dibujo digital.
Algunas de estas obras fueron exhibidas en FLUX Bar en la ciudad de Buenos Aires en forma original y a modo de impresión en un evento de Erotic Art en Washington DC. Al día de hoy, es difícil ubicarlas en las galerías y centros de exposición debido al prurito que hay sobre el arte erótico, específicamente a lo masculino en pleno momento de acción pornográfica o simplemente a un pene erecto. Incluso he sido bloqueado por redes sociales.
The term “Send Nudes” that the Internet era brought into our lives has filled phones with images of exchange. These photographs, authentic works of democratic contemporary art, are usually trapped in a device and viewed by the sender and receiver. In this series, I rescue photographs that I carefully selected and were sent with the aim of seducing me. What is within the subjectivism of deciding what seduction is for oneself and what we believe our definition of seduction is going to cause in the other? It's supposed to seduce him. This series had different stages and receptions of photographs, some received directly by a dating app, others through a call. There are approximately 50, in small format (the largest are A4), were made in acrylic on paper and the latest in digital drawing.
Some of these works were exhibited at FLUX Bar in the city of Buenos Aires in original form and as a print at an Erotic Art event in Washington DC. Today, it is difficult to locate them in galleries and exhibition centers due to the itch that exists over erotic art, specifically the masculine in the midst of pornographic action or simply an erect penis. I have even been block by social media.
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